A principios del 2000 comenzaron a verse dispositivos electrónicos con un nuevo estándar de comunicación, que les permitía interactuar entre ellos sin necesidad de cables, y que permitía una mayor transmisión de datos que los infrarrojos. El bluetooth. En paralelo los ordenadores portátiles, dispositivos periféricos y sobre todo los móviles, comenzaron a incorporar esta tecnología como estándar de comunicación, lo que abrió al mundo del Marketing un nuevo canal de comunicación directo con los potenciales clientes, el móvil.
Desgraciadamente este canal no ha tenido el éxito que se le auguraba debido a un agente externo: El gran consumo de batería del bluetooth, unido a la escasa duración de éstas, hacían que la gran mayoría de usuarios llevara desconectado por defecto este canal de comunicación, con lo que los potenciales impactos de las acciones se veían reducidos hasta lo puramente anecdótico. El problema para el verdadero despegue del Marketing de proximidad no estaba en la estrategia, estaba en la tecnología. Sigue leyendo →